Gobierno defiende la campaña contra la abstención electoral: "No es intervencionismo"

La ministra vocera de gobierno, Paula Narváez, salió hoy al paso de las acusaciones de intervencionismo que surgieron en la oposición luego que La Moneda lanzara la campaña contra la abstención de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del 19 de noviembre.

"Es imposible que si estamos haciendo un llamado a ejercer un derecho como es el derecho a voto, para todos y todas, los ciudadanos mayores de 18 años, a concurrir en estas próximas elecciones presidenciales, de la Cámara de Diputados, de la mitad del Senado, de los Consejos Regionales, a que eso pueda tener algo de intervencionismo electoral. Todo lo contrario, lo que estamos haciendo es justamente mantener viva nuestra democracia para que la pluralidad quede reflejada ese día en las elecciones", explicó la portavoz de Palacio.

Agregó que "el llamado que estamos haciendo es un llamado que todos los demócratas debiéramos valorar, estamos lejos de cualquier intención de intervencionismo electoral, aquí lo que estamos haciendo es robustecer nuestra democracia".

Y recordando los altos índices de abstención electoral, la ministra subrayó que justamente el propósito del gobierno apunta a revertir esa tendencia, porque "queremos justamente que más personas concurran a votar este 19 de noviembre".

Consultada porque no se hizo una campaña similar para las primarias, donde no participó la coalición oficialista, Narváez recordó que la decisión del gobierno de la promoción de la participación electoral se tomó mucho antes de que se supiera qué conglomerado concurriría a las primarias y que para ese proceso se depusieron plataformas de redes sociales para su difusión.

Y sin restarle importancia a las primarias del pasado 2 de julio, explicó que las elecciones de noviembre son más complejas por lo que la distribución de recursos y la envergadura de las elecciones mismas, pesaron a la hora de decidir las campañas de promoción.

Por último, Narváez precisó que esta campaña tuvo un costo de $ 500 millones, y que fue licitada de manera pública a la empresa Porta.